Un día eres joven y al siguiente la caída de cabello se vuelve un factor más de estrés y ansiedad. Lo sabemos, quién podría permanecer tranquilo cuando la pérdida de cabello
amenaza con modificar por completo nuestro aspecto, estilo de vida y la
forma en que interactuamos y somos percibidos por otras personas.
Queremos comenzar por decir que
la caída de cabello es un procesos natural y completamente normal
en los seres humanos:
Según estimaciones, la mayoría de las personas perdemos diariamente entre 50 y 100 cabellos, que no es notorio significativamente, pues simultáneamente continúa creciéndonos nuevo cabello.
Como es obvio, no se nos caen exactamente 100 cabellos cada día; la mayoría
de nosotros pasamos por temporadas en las que perdemos entre 60-80 cabellos y en
otras ocaciones podemos recambiar entre 150-200 al día. Estas fluctuaciones
suelen relacionarse con los cambios de estación, siendo más marcado al final
del invierno.
De este modo,
la caída del cabello, aunque pueda parecer repentina, es una reacción al
momento del año
y un curioso recordatorio de nuestro pasado: es un vestigio de tiempos más
duros, el estigma filogenético. La
muda sincronizada anual forma parte del ciclo en todos los
mamíferos y la mayoría de los humanos no somos la excepción.
De hecho, la pérdida de pelo no sólo puede ser visible en
nuestro cuero cabelludo, sino que
los vellos de nuestro cuerpo pasan también por este proceso de
recambio; así que si estás atravesando por un episodio de esta naturaleza, lo
primero que debes hacer es detenerte a analizar el momento del año en que te
encuentras.
Dicho lo anterior, queda claro que el
primer signo de alarma no debería ser la cantidad de
cabello que se nos cae o se queda en el cepillo o peine, sino que deberás
prestar atención a la densidad del pelo que puedes observar en tu cabeza y
sobre todo, si detectas zonas menos pobladas en tu cuero cabelludo.
¿Por qué se cae el cabello? Causas más comunes de la caída y pérdida de cabello
La pérdida del cabello ocurre cuando el pelo que se ha caído no es
reemplazado por nuevo cabello.
Esta pérdida de pelo puede manifestarse de múltiples formas de acuerdo con
la causa que lo provoca; puede aparecer repentinamente o de
manera progresiva, puede afectar solo el área del cuero cabelludo o incluso
a todo el cuerpo y suele estar relacionada con al menos un
factor desencadenante; entre los más comunes encontramos:
Calvicie hereditaria (Alopecia androgénica)
La causa más común de la pérdida del cabello y la que más conocemos por sus
implicaciones, es sin duda el trastorno hereditario conocido como alopecia; suele ocurrir con el
envejecimiento, pero también puede presentarse de manera prematura, incluso
se ha documentado pérdida de cabello en adolescentes.
Esta alteración llamada alopecia androgénica,
calvicie de patrón femenino o masculino, se produce
generalmente de forma progresiva y con patrones predecibles, por ejemplo una
línea de cabello que retrocede, puntos de calvicie o adelgazamiento del
cabello alrededor de la corona del cuero cabelludo.
Tipos y fases de alopecia en hombres |
Con la calvicie, la raíz enferma deja de trabajar,
provocando la miniaturización, es decir, la raíz desarrolla un tallo más
fino cada vez, hasta que al final es tan fino que se convierte en vello,
para terminar desapareciendo.
Cuando las células madre de los folículos del cabello se dañan con la edad,
se convierten en piel. Con el tiempo, cada vez más células madres se
transforman hasta que los
folículos del cabello se encogen y desaparecen.
Tipos de alopecia en mujeres |
Lo que descubrió la Facultad de Medicina de la
Universidad de Tokio fue que el ADN dañado por la edad,
desencadena la destrucción de la proteína colágeno 17A1, lo que a su vez
produce su transformación en queratinocitos, las células
predominantes en nuestra piel.
Cambios hormonales
Durante nuestras vidas, atravesamos por episodios que pueden acarrear
desequilibrio en nuestras hormonas; en el caso de las
mujeres suelen ser más marcados, por ejemplo, durante y después del embarazo
o durante la lactancia y en mujeres de 40 años en adelante, puede ser
causada por la menopausia.
Por supuesto, los problemas o desordenes de tiroides (hipotiroidismo o
hipertiroidismo) pueden provocar la
caída repentina del cabello por hormonas.
Enfermedades
Otras razones como infección del cuero cabelludo, traumas (golpes) o
enfermedades autoinmunes como el lupus, también pueden causar la
pérdida del cabello temporal o permanente.
La alopecia areata, es un buen ejemplo de lo que las
enfermedades o trastornos del sistema inmunitario pueden acarrear en nuestra
piel y cabello, causando la característica
caída de cabello en círculos.
Alopecia areata (pérdida de cabello en parches circulares) |
Algunas infecciones de la piel y el cuero cabelludo por hongos, tales como
la tiña o la caspa también pueden tener como consecuencia el desprendimiento
de cabello, causando que el pelo se quiebre y provocando descamación.
Existen otro tipo de condiciones como la tricotilomanía,
que consiste en arrancarse compulsivamente el cabello, que también pueden
identificarse como causa común de la caída y pérdida de pelo.
La caída del cabello también puede ser causada por enfermedades como la
diabetes o la sífilis; o ser un síntoma de una deficiencia o descompensación
de proteínas, hierro, zinc o biotina.
Consumo de fármacos o medicamentos
La pérdida del cabello puede ser un efecto secundario de algunos
medicamentos, como aquellos usados en tratamientos contra el cáncer o
quimioterapias, medicamentos para tratar la artritis, la depresión,
problemas cardíacos, "gota" y la presión arterial alta (hipertensión).
Se ha observado que ciertos fármacos que contienen litio, beta bloqueadores,
warfarina, heparina, anfetaminas y levodopa, suelen tener como secuela la
caída y pérdida del cabello.
Radioterapia en cabeza o cuello
Asociados con el tratamiento de cáncer o tumores en el cerebro o cuello,
pueden provocar que el cabello no vuelva a crecer como lo hacía
regularmente.
Estrés
Muchas personas notan una reducción general del grosor del cabello meses
después de tener un shock físico o emocional.
Conocido como efluvio telogénico agudo o alopecia difusa, sucede usualmente
dos o tres meses después de una situación en la que el cuerpo ha estado
sometido a un estrés intenso como una enfermedad
prolongada, una cirugía importante o una infección grave. También sucede
después de un cambio repentino de los niveles hormonales, especialmente
luego de dar a luz; esta caída de cabello suele relacionarse con la
lactancia y es temporal.
Efluvio telógeno |
El estrés también está relacionada con la
alopecia en cejas y pestañas, un no tan extraño fenómeno
que suele desconcertar a quien lo sufre pues puede ser muy pronunciado,
aunque usualmente también es pasajero.
Peinados y tratamientos capilares
Se asocia a técnicas de peluquería, salón de belleza o estética agresivas,
en las que el cuero cabelludo es sometido a tirones, causando un tipo de
pérdida del cabello conocido como alopecia por tracción.
El calor extremo como los tratamientos con aceite caliente, planchas o
tenazas, así como algunas sustancias químicas muy fuertes usadas comúnmente
en tintes, rizados o alaciados permanente también provocan la pérdida de
cabello, incluso de forma permanente.
Mala nutrición o dietas
En ocasiones, la pérdida de peso y caída de cabello van de
la mano debido a una nutrición deficiente; ya sea por una dieta rigurosa y
mal balanceada o por una descompensación de nutrientes como cuando nos
alimentamos con comida chatarra, pobre en vitaminas y minerales o incluso
durante la lactancia, podemos sufrir desbalances nutricionales que pueden
acarrear la pérdida del cabello.
Prevención y tratamientos para la caída de cabello
Cómo lo hemos aclarado antes, la caída y la pérdida de cabello son cosas muy
diferentes; la caída del pelo puede ser algo normal y en la
mayoría de los casos tratable o incluso ser cuestión de tiempo para su
regulación, sin embargo lo mejor que puedes hacer es acercarte a un
dermatólogo, que es el especialista en la caída del cabello. Sólo un
especialista en alopecia puede ofrecerte el mejor tratamiento para tu tipo
de pérdida de cabello.
Dicho lo anterior, aquí te dejamos algunos consejos o tips que te ayudarán a
evitar ciertos tipos de caída del cabello:
- Aliméntate sanamente. Como ya debes saber, una buena nutrición es la clave para prevenir y controlar cualquier afección a tu salud; es por medio de los alimentos que tu cuerpo puede absorber de forma eficaz las vitaminas y minerales que de otra forma le serían más difícil de sintetizar y aprovechar, por eso tu alimentación debe ser balanceada, de hecho, es debido a esto que, la perdida de peso y caída de cabello, suelen venir emparejadas si sigues una dieta o régimen alimenticio que no ha sido propiamente equilibrado.
- Cuida tu cabello. Puedes usar productos que ayuden a desenredar el pelo para evita tirones durante el cepillado de tu cabello, especialmente si está mojado.
- También es recomendable el uso de peines de dientes anchos.
- Evita los tratamientos capilares agresivos, como los rizadores calientes, las planchas para el cabello, los tratamientos con aceite caliente y las permanentes.
- Limita la tensión en el cabello de los estilos en los que se usan bandas elásticas, hebillas y trenzas.
- Protege el cabello de la luz del sol y otras fuentes de luz ultravioleta.
- Consulta a tu médico. Pregunta a un especialista sobre si algunos de tus hábitos o los medicamentos y suplementos que ingieres podrían se la causa de la caída de cabello.
- Si debes someterte a tratamiento de quimioterapia, consulta con tu médico sobre el uso de gorro de frío. Estos gorros reducen el riesgo de que se pierda el cabello durante la quimioterapia.
- Deja de fumar. Algunos estudios sugieren una relación entre el tabaquismo y la calvicie o alopecia, principalmente entre hombres.
Tratamientos contra la pérdida de cabello, alopecia o calvicie
La mayoría de
los casos de pérdida de cabello o calvicie no pueden prevenirse
ni tratarse de forma sencilla, pues están condicionados por factores
hereditarios, hormonales y ambientales que dificultan su tratamiento, sin embargo, al ser un problema
relativamente común y tener implicaciones poco atractivas, la medicina
estética ha buscado sistemáticamente algún tratamiento que ayude a
solucionar de forma definitiva la pérdida de la preciada cabellera, sobre
todo en los casos de alopecia femenina, que suele estar
aparejada de consecuencias psicológicas como una baja en la autoestima,
depresión y cambios en la personalidad.
Estas son algunas de las opciones con que actualmente contamos como
tratamiento para la pérdida de cabello, alopecia o calvicie:
Implantes o injertos de cabello
Este es actualmente uno de los tratamientos más eficaces para solucionar el problema de la caída del cabello tanto en hombres como en mujeres.
Consiste en retirar cabellos sanos desde la raíz por medio de un procedimiento quirúrgico no invasivo, para trasplantarlos o injertarlos en los folículos dañados, previamente preparados para el implante.
Suele ser un método muy seguro si se aplica por profesionales y ofrece resultados en relativamente poco tiempo (entre 4-6 meses), sin mencionar que son resultados definitivos, pues el cabello o bellos de las zonas donadoras son más resistentes a la dihidrotestosterona, una de las principales hormonas responsables de la caída del cabello.
Tratamientos y productos con células madre
Aunque todavía suelen considerarse como tratamientos revolucionarios o poco convencionales, actualmente existen en el mercado algunos productos a base de células madre o células primordiales, que ayudan en la recuperación de los folículos dañados.
Por supuesto, para la aplicación de estos tratamientos y productos contra la caída del cabello, siempre será recomendable acudir con un dermatólogo especialista en la caída de cabello y la alopecia; el médico puede recomendarte la mejor alternativa sin arriesgar tu salud.
Pelucas y peluquines
Fácilmente podríamos afirmar que las pelucas, peluquines, bisoñés o cualquier pedazo de cabello postizo es la "vieja y confiable" de las soluciones contra la pérdida del cabello.
Actualmente existen muchas opciones; desde pelucas de cabello natural, pasando por bisoñés a la medida hasta peluquines que permiten adherirse de forma sencilla para terminar con un estilo súper actual.
Ahora ya lo sabes; preocuparte por la caída de cabello no es necesariamente una buena idea si apenas percibes cambios en tu volumen capilar, pero si tienes dudas, siempre será mejor consultarlo con un médico y de ser posible, con un dermatólogo especialista en la pérdida del cabello y la alopecia.
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