De acuerdo a los resultados de una
investigación realizada por científicos del Hospital Universitario de
Nueva York, parece que ha llegado el momento de modificar los textos de anatomía, pues se ha descubierto un
nuevo tipo de vaso sanguíneo en los huesos: vasos trans-corticales.
Estos vasos capilares cruzan desde la superficie de los huesos hasta
su cavidad interna, y pueden aportar nueva información sobre las
enfermedades óseas, como la osteoporosis y las condiciones que afectan
al sistema inmunológico como enfermedades autoinmunes y degenerativas como la artritis reumatoide.
Descubren nuevo componente central del sistema circulatorio
El
equipo de investigadores hizo su descubrimiento utilizando productos
químicos en un hueso de ratón para hacerlo transparente. Entonces
pudieron ver pequeños vasos sanguíneos rojos cruzando el eje del hueso.
El equipo de investigadores utilizó un químico llamado etil cinamato en
los huesos de ratones para 'limpiar' la superficie y hacerlos
transparentes. Foto: Tekcrispy |
En el hueso de la pata inferior
del animal, los investigadores evidenciaron la existencia de cientos de
pequeños capilares que cruzaban la dura capa externa del hueso.
Estos
canales, denominados 'vasos trans-corticales' (TCV, por sus siglas en
inglés), parecen ser un componente central del sistema circulatorio en
los huesos del ratón.
Los conceptos anteriores describen sólo un
puñado de entradas arteriales y dos salidas venosas en huesos largos de
ratones. Esto parece ahora demasiado simplificado y estaría dejando de ser una aproximación valida.
Los vasos pueden ser
de origen arterial o venoso. Sorprendentemente, los científicos
pudieron demostrar que la abrumadora mayoría de la sangre arterial y
venosa en los huesos largos fluye a través del sistema TCV.
Vínculos directos con la médula ósea
Los
autores también observaron directamente la migración de células inmunes
a través de los TCVs, que pueden proporcionar un atajo entre la médula
ósea y los sitios de inflamación. En un modelo de ratón con inflamación
ósea artrítica crónica, encontraron que se desarrollan nuevos 'vasos trans corticales' en
cuestión de semanas.
Los vasos capilares previamente desconocidos cruzan desde la superficie de los huesos hasta su cavidad interna. Foto: Tekcrispy |
Si en estudios futuros se establecen vínculos directos entre los TCV y las
enfermedades inflamatorias, estos hallazgos podrían ayudar a
desarrollar nuevos tratamientos para la inflamación ósea y las lesiones
tisulares mediante la regulación del flujo sanguíneo o la migración
celular a través de los TCVs.
Cuando el equipo examinó la anatomía
humana al visualizar el hueso de la pierna de un voluntario, encontraron
evidencia del mismo tipo de estructuras de TCV, aunque eran más
gruesas, por lo que los investigadores reconocieron que se necesita más
trabajo para confirmar su función exacta.
Los científicos refieren que el progreso en la investigación se debe a los avances tecnológicos en captura y procesamiento de imágenes, aunque admiten que incluso ellos están sorprendidos por el inesperado hallazgo y no podían explicar de otro modo que no se hubiera realizado semejante descubrimiento anteriormente.
Referencia: A network of trans-cortical capillaries as mainstay for blood circulation in long bones. Nature Metabolism, 2019. http://dx.doi.org/10.1038/s42255-018-0016-5
Con información de Tekcrispy
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